Filtros desarrollados para cada vehículo, teniendo en cuenta las especificaciones de cada motor.
Aire limpio y puro para mejorar la combustión = mayor vida útil del motor.
Reducción de la contaminación acústica relacionada con el funcionamiento del motor.
El filtro se adapta de forma óptima a la forma de la caja de aire y garantiza un sellado perfecto y hermético entre el lado contaminado y el lado limpio.
Resiste las influencias externas, térmicas y químicas.
La superficie de filtración y el número de pliegues garantizan una eficacia y longevidad óptimas.
El filtro de aire se caracteriza por el tipo de medio (tipo de papel de filtro).
La carcasa y el elemento filtrante se adaptan perfectamente entre sí y al tipo de motor, así como a su sistema de admisión.